Seguidores

domingo, 20 de mayo de 2012

Me gustan las cosas bonitas

Un libro de Kaari Meng y una charla con una amiga... Estos días me han pasado un par de cosas que me han hecho pensar en las cosas bonitas,...

No me importa si son nuevas o viejas, si son útiles o no, si las voy a utilizar ahora o en un futuro,... pero que sean bonitas,...

Una taza bonita, una copa, ¡unos cubiertos! Me gusta decorar mi mesa con piezas distintas. La combinación perfecta para la vista es la que no combina: una copa de cristal de bohemia junto con una copa comprada a la vuelta de la esquina, cubiertos antiguos y modernos, una fuente de zinc junto con una cazuela de hierro esmaltado. ¡Platos! adquiridos en un anticuario procedentes de restaurantes del pasado, junto con platos de porcelana de Limoges,... yo compro fuentes de cerámica y boles en todos mis viajes. Y compro pocos: 2 boles de un tipo, 3 de otro, una fuente de medidas curiosas,...

La única condición? que sean bonitos y placenteros a la vista.

Las cosas bonitas son para gozar mirándolas. Simplemente mirarlas,...

Yo tengo una caja de botones y cintas bonitas. La abro de vez en cuando, vuelco su contenido encima de la cama y miro y miro cada botón, cada cinta: hay botones de una tienda de Amposta de principios del siglo XX: están cosidos en un cartón y son preciosos; hay botones que me han traído de viajes, y hay botones que he ido comprando yo cuando me he enamorado de su forma, textura y color. Incluso hay botones de los que incluyen de repuesto cuando te compras ropa (algunos son preciosos!). No sé si algún día los utilizaré, ¡pero si no los tengo seguro que no!

Con las cintas me pasa lo mismo: ¡me encantan! incluso guardo las cintas de raso o satén que envuelven los regalos, porque me encanta su tacto entre los dedos,...

Que me decís de las telas,... un mundo aparte,... ¡¡¡hay tantas y tan bonitas!!!

Desde que tengo mi boutique de telas Punt de Patch me he dado cuenta de cuántas somos las que compartimos esta pasión por guardar para no saber cuándo usar, telas bonitas.


Los fabricantes se empeñan en diseñar y diseñar nuevas y nuevas colecciones. Cinco, seis, y hasta siete colecciones al año. Imposible seguir su ritmo: nuestro ritmo de costura es otro! ¿Cuáles son las últimas novedades? ¡Que importa! Una tela bonita es una tela bonita, y no entiende de estaciones ni de últimas colecciones!

Tenemos cajas enteras de telas, compradas recientemente y hace años, y nos gusta mirarlas, ordenarlas por colores, por estampados,... y hacer posibles combinaciones imposibles.

En mi caso, siempre que veo una tela que me gusta mucho la compro, aunque no tenga un proyecto para ella. Seguro que un día u otro le voy a dar un lugar especial en una de mis piezas. Y si finalmente se queda en el cajón de las telas a mirar,... pues eso, qué bonito es mirar las telas de vez en cuando, y soñar en coser y coser todo lo que nunca coseremos.

¡Qué bonitas son las cosas bonitas!



2 comentarios:

  1. Estoy tan de acuerdo que no puedo estarlo más!
    Bsos,
    Susana

    ResponderEliminar
  2. Hola,

    Una entrada magnifica estem d'acord hem tu.
    Un peto

    Raquel i Neus

    ResponderEliminar