Hoy es 31 de diciembre…
Reflexiono sobre los 365 días transcurridos, e intento hacer
balance,… Creo que es bastante común,…
Cojo la agenda y miro todo lo que hecho,… En su versión
actual, repaso lo publicado en las redes sociales, en mi newsletter, miro el
calendario en mi móvil… y me doy cuenta que he hecho tantas y tantas cosas,…
Buff…
Más allá de dónde he estado, qué he diseñado, y cuántas
cosas he comprado, me gusta analizar lo que ha ocurrido y lo que no ha ocurrido
en las relaciones, con mis amigas, con mis familias, con mis clientas-alumnas,
con mi ciudad, con el entorno, y conmigo misma… Todo esto no lo pone en mi
agenda, pero también se ha dado en 2016…
Cierro los ojos, y me doy cuenta que podría haber hecho
mucho más,…
Buff…
Tras respirar, también me dedico a pensar y soñar en lo que
me gustaría que aportase el nuevo año que llega, … y releo los propósitos de año
nuevo de 31 de diciembre anteriores, …
Y aunque escrito con distintas palabras,
mis deseos de futuro no cambian:
De nuevo para 2017,… No dejar nunca de hacer
cosas, no dejar de poner ilusión en todas ellas,…
Buff…
Mañana será 1 de enero, mañana ya será 2017, y entonces
volveré a escribir en mi nueva agenda las actividades, los proyectos, los
viajes y las ferias,… Y aunque no lo anote, intentaré de nuevo cuidar de mi
entorno, el más cercano y el que nos rodea,…